Los Virus informáticos son programas de ordenador que se reproducen
a sí mismos e interfieren con el hardware de una computadora o
con su sistema operativo
(el software
básico que controla la
computadora). Los virus están diseñados para
reproducirse y evitar su detección. Como cualquier otro
programa informático, un virus debe ser ejecutado para que
funcione: es decir, el ordenador debe cargar el virus desde la memoria del
ordenador y seguir sus instrucciones. Estas instrucciones se
conocen como carga activa del virus. La carga activa puede
trastornar o modificar archivos de datos, presentar
un determinado mensaje o provocar fallos en el sistema
operativo.
Existen otros programas informáticos
nocivos similares a los virus, pero que no cumplen ambos
requisitos de reproducirse y eludir su detección. Estos
programas se dividen en tres categorías: Caballos de
Troya, y gusanos. Un caballo de Troya aparenta ser
algo interesante e inocuo, por ejemplo un juego, pero
cuando se ejecuta puede tener efectos dañinos. Una bomba lógica
libera su carga activa cuando se cumple una condición
determinada, como cuando se alcanza una fecha u hora determinada
o cuando se teclea una combinación de letras. Un gusano se
limita a reproducirse, pero puede ocupar memoria de la
computadora y hacer que sus procesos vayan
más lentos.